Es importante aclarar que he ido a escuela privada, municipal y a la universidad pública. En donde estoy ahora es un terciario y he experimentado cosas que no he vivido en los otros ámbitos que me gustaría resaltar. Ya sé que he dicho en otra publicación que me siento invalidade por las exigencias que requiere el canto pero también debo mencionar en las que me siento liberade.
Creo que el hecho de estar con personas menores de edad, obliga a lxs profesorxs a tener una actitud mucho más simpática, empática, y paciente respecto a los ritmos con los cuales cada quien aprende. La sensación de que nadie te está apurando para aprender es muy aliviante. Los ritmos son muy agradables en comparación a las licenciaturas en la universidad donde el tiempo nunca alcanza. Las clases no llegan a ser tediosas porque son de acotada duración, dos horas las más largas. Lo cual, si estás tan mal de la salud mental como yo, es perfecto. Lo acotado te permite dedicarle un tiempo a la práctica en casa que se hace más agradable que en modos de estudio donde llegas sin ganas de vivir directamente.
La forma de calificación considero que es mucho más "humana". Ya que no existe tal cosa como volver a repetir un contenido que ya sabés o aprobaste. Cada año tiene módulos y repites solamente el que necesites. Hay constantes exámenes de "correlación" para demostrar si sabes o no un contenido y poder avanzar directamente de módulo o nivel. Quiero decir, el entorno se adapta a tu conocimiento y no al revés, por lo que no pierdes el tiempo por razones burocráticas.
La concepción que se tiene respecto al aprendizaje de la música genera ese aspecto más natural y menos "académico" en las prácticas, sin dejar de lado en ningún momento la calidad del contenido que se aprende. Lo que estoy aprendiendo es muy completo y distinto a lo que ofrece un taller de canto (he asistido también a talleres de canto).
La salud es primero. Aunque todos sepamos esto, no es una realidad en otras formas de estudio. Como el canto implica obligatoriamente el bienestar de tu cuerpo, hay mucha consideración y educación respecto a tu salud general, incluyendo la emocional. Todxs lxs profesorxs te van a decir que no fuerces la voz, que si estás enfermx no asistas, traer barbijo para no contagiar en caso de que tengas un resfriado y asistas a una clase teórica que no requiera del canto. Las cosas están pensadas para que las faltas no sean un problema cuando se trata de salud, el único problema es si estás logrando practicar y aprender, pero si tu ritmo es correcto, las faltas no van a ser una causa que te obligue a repetir un año entero.
Aclaro que recién este es mi primer año en la formación básica de canto (llamado FOBA 1). Si hay más novedades importantes al respecto las voy a contar.
Elena Nolusse.

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