Sexismo - experiencia personal

¡Buenas mis lectores fantasmas!

Estoy cansada de la sociedad y por supuesto de mí misma. Así que a veces se me vienen temas a la mente que involucran a la sociedad.

Hoy les hablaré sobre las experiencias sexistas que he tenido como mujer.

SEXISMO.

Para empezar sexismo es una palabra que se emplea cuando existe discriminación de género, por lo general un género se cree superior al otro y por lo tanto trata como inferior al género opuesto.

No puedo hablar desde una realidad que no conozco, mi realidad es que soy mujer, así fui etiquetada de nacimiento y no puedo por lo tanto hablar de cómo se siente ser hombre. Creí que era una separación simplemente biológica, pero al parecer no. Hay todo un mundo de símbolos a mi alrededor que al parecer saben más de mí de lo que yo misma sé. Tardé mucho tiempo en entender que yo entraba dentro de ese gran globo de estereotipos. Para mí todos eramos iguales y diferentes al mismo tiempo. A mí me gustaban ciertas cosas y a otra persona otras.

Sin embargo, a pesar de mi visión, se me consideró poco femenina. Porque me gustaba pelear y jugar con todo tipo de juguetes (desde una muñeca hasta autos de carreras). Con el tiempo, usar zapatillas deportivas y pantalón, también entraba en la etiqueta de "poco femenina". No hablaba de chicos porque estaba más interesada en otras cosas, por lo tanto fui etiquetada de lesbiana. Aun así, inclusive siendo supuestamente lesbiana, me seguían etiquetando de poco femenina ¿No es una locura? No debería haber nada más femenino que ser lesbiana. Si lo piensas desde la lógica, no tiene sentido ¿O sí la tiene? Quizás, tan solo quizás, soy una muñeca en un juego macabro.

¿Cuál es la meta que debo alcanzar para ganar el juego?

¿Puedo ganarlo?

¿Qué gano?

¿Estoy jugando sola?

¿Con quién o quiénes juego?
¿Por qué estoy jugando este juego?
¿Cómo se juega?
¿Y si no quiero jugar, qué ocurre?
¿Hasta cuándo debo jugarlo?

Puede que si no comparáramos el sexismo con un juego nunca nos hubiésemos hecho estas preguntas. Pero son interesantes de analizar, quizás no se llegue a nada productivo, pero también podría hacernos entender dónde estamos paradas ¿Para qué quieres saberlo? Pues para tirar los dados tú. Claro, en el caso de que sea un juego con dados.

No voy a contestar estas preguntas, solo voy a pensar a partir de lo surgido.
En mi vida, las personas estaban contentas cuando parecía que acertaba en esto de ser mujer. Entonces, si yo quería maquillarme era un logro a destacar, pero si yo quería estudiar ingeniería no.

Casarse, era considerado muy femenino antes, pero ahora las cosas cambiaron un poquito. Ahora, yo quiero casarme, y pareciera que soy una anticuada, debería actualizarme, eso me han dicho. Pero no quiero actualizarme, a mí me gusta ...lo que sea que me guste, no me gusta lo que debería gustarme. Pensé que a todos les gustaba ... pues los que les guste. Pero no, todos están jugando algo de lo cual estoy totalmente desorientada. Estoy totalmente fuera de lugar, estoy rompiendo las reglas, pero no necesariamente las leyes de la constitución.

Cuando entré a la escuela, tenía compañeros hombres y compañeras mujeres. Todos aprendíamos lo que decía el profesor, por lo tanto no creí que parte de la enseñanza no estuviese dirigida a nosotras. Creí que era conocimiento universal, para todos. De hecho yo nunca noté ninguna diferencia, pero seguro la hubo, porque sino no se explica, como es que, la mayoría de mis compañeras juegan al sexismo. No sé por qué yo podría degradar su reputación como mujeres. Fui bastante rechazada por no ser muy femenina. Lo más curioso de todo, es que me llevaba bien con los hombres.

Me sentía mucho más comprendida entre hombres que mujeres. Me trataban mejor y tenía mayores temas de conversación. Sin embargo me seguí juntando con mujeres, porque... no lo sé, las mujeres están con las mujeres y los hombres con los hombres, debe haber sido algo que interioricé sin darme cuenta. Al parecer solo había un modo de que los hombres y las mujeres estén mezclados.

Sí, mi querido público, hablo del sexo. Solo ese tiempo es valioso para mezclarse. Pero no quieras ocupar más tiempo después del acto, porque el hombre tiene cosas más importantes que hacer que estar contigo. De hecho, al parecer, que un hombre no esté consiguiendo ese tiempo valioso lo convierte en un mal jugador. Mientras el hombre intenta conseguir puntos, la mujer no puede hacerlo.
Esta mal visto que una mujer quiera conseguir muchos de estos "puntos". De hecho, está mal visto que una mujer quiera hacer lo mismo que el hombre.
Quizás, sea un juego de turnos, cuando el hombre juega, la mujer sumisa aguarda su turno.

Mucha gente dirá que ser amiga de un hombre es imposible. No existen "amigas" para los hombres.
Sin embargo yo tenía muchas amistades con hombres, tengo muchos amigos que me caen bien.
Son mas las mujeres las que se quejan de que tengas amigos, que los hombres en sí. La verdad es que a un hombre no le molesta tener amigas, pero si tiene novia... es como si las tuviese que descartar.

Es como, si supiéramos lo que queremos, pero algo nos estuviera obligando a... jugar.

A la hora de querer tener una pareja, es cuando mi empatía con los hombres desaparece. De verdad se puede volver una tarea muy difícil. Al parecer que yo quiera una pareja, casarme, quizás tener hijos, ser dulce y sumisa, es porque soy mujer. De repente, ser mujer, es algo que quita puntos. El hombre no quiere que sea tan mujer, tan... comprometida. Pero joder... como te explico, que soy así, porque soy así y punto. Son mis cualidades y no quiero encerrarte en una vida estereotipada, solo da la casualidad que algunas de las cosas que quiero caen con el estereotipo femenino.

Se ha enseñado que estar con una mujer es aburrido.

Las mujeres solo hablan de ropa, zapatos, cosas bonitas y chicos. Si supieran lo poco que sé de ropa... ¡Yo no puedo ni mencionar muchas prendas de vestir!

Somos habladoras y no dejamos que el hombre hable, de todas formas el hombre no tiene nada emocionante que decir. Pues conmigo nos quedaríamos en silencio, porque yo soy más de escuchar que hablar.

Una mujer no es pervertida y no quiere experimentar o... es una mala mujer muy pervertida, una zorra. Y si es una zorra, entonces el hombre tiene todo derecho de hacerla suya, porque total, es ella la que provoca, entonces tengo derecho a tocarla cuanto quiera.

No es así amigo, yo no toco una nalga por andar con el pecho al aire o intento robarte un beso. No lo hago, porque todos somos personas y nadie tiene derecho por encima de otros. Por lo menos no debería suceder.

Si una mujer quiere estar con muchos hombres, es una puta. Y si un hombre quiere estar con muchas mujeres es un ganador.
Esto no es así, a esto se lo llama ser poli-amoroso. Se nos enseñó una única forma de amar.

Hay miles y ninguna está mal. Debes aceptar la forma de amar que tiene una persona y hacerte cargo de esto. Si una persona prefiere la monogamia y no la poligamia , entonces no deberían estar juntos, se terminarían lastimando por sus distintas formas de ver las relaciones amorosas.

...

Seguro más de uno imaginó que la persona que prefiere la monogamia es mujer y la que prefiere la poligamia es hombre. Es un pensamiento muy común, es fabuloso si no piensas así. Pero hay una realidad, yo vivo una realidad, el sexismo existe y está presente todo el tiempo, desde que nacemos hasta que morimos.

¿Hasta que morimos? ¿Seguro? Las personas con vejez por alguna razón no parecen entrar dentro del juego, aunque tantos años jugando les dejaron varios tics que no pueden dejar de hacer. Quizás solo es una ilusión mía, no convivo mucho con gente de tanta edad. Pero bueno, los medios de comunicación están orientados más hacía un público joven. Así que no sería raro que al llegar a la vejez sea el momento en el que dejamos de jugar. Para pensar...

Podría decir mucho más, pero solo quería hacer un primer recorrido por el mundo sexista...

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Saludos! Espero que les haya gustado aunque sea un poco! 

Cualquier duda puedes dejarlo en los comentarios, siempre estoy dispuesta a contestar.

Por último les dejo algunos ejemplos sexistas que me han dolido:

-Fui a una zapateria, pregunté por un par de zapatillas y cuándo pregunté si había de mi talle, el vendedor me contestó "Solo tenemos hasta talle dama" (Tengo pie grande).

-Iba a una escuela religiosa católica, cuando hablaban de los sacerdotes, me llenaba de emoción, yo también quería ayudar a los demás con mis consejos y acciones, pero la profesora de catequesis me dijo "Las mujeres no pueden ser sacerdotes" (Quería ser sacerdotisa). Luego quise ser presidenta, pero hasta que no asumió Cristina de Kirchner como presidenta, no fui tomada en serio. De hecho, cuando apenas asumió los noticieros desconfiaban que pudiese ser una buena presidenta, porque era mujer. Pocos recuerdan eso hoy en día. 

-A las personas les parecía normal que estudiase arte porque era mujer. Para la gente el arte no es una verdadera carrera y mucho menos un trabajo de verdad. (Por lo tanto, las mujeres no tenemos trabajos de verdad). Eso sí, les sorprende que mi arte incluya tecnología.

-La mayoría de las personas (99%)  no creen en mi orientación sexual cuando la menciono, dicen que no existe. (Soy demisexual y lo que están diciendo es que tengo una manera predeterminada de relacionarme. Al parecer, mi manera no favorece al juego) [Mucho menos van a creer en hombres demisexuales].

-La gente me alienta a usar ropa ajustada y maquillaje cuando estoy delgada y me desalientan a hacerlo cuando estoy mas rellena.