Comparaciones a lo largo de mi vida que dejan en evidencia mi depresión y su evolución en el tiempo. Niñez: Cualquier problema (familiar/social/económico) podía cubrirse con la diversión dada por los juegos y la imaginación. Cuando estaba triste era por razones pocos serias y mayoritariamente eran superficiales. Mi infelicidad se debía a un mal trato por parte de otros y pérdida o rotura de objetos de mi interés. Tenía mal comportamiento debido a lo aprendido en casa y a la actitud en la familia. Por ese entonces tenía proyectos a futuro respecto a la familia para que todos fuésemos felices. Adolescencia: Los problemas en cuanto a identidad y gustos personales salieron de a poco a flote. La inseguridad por ser yo misma o de mi cuerpo hacían bajar mi autoestima y provocaban en mí síntomas de culpabilidad, lo cual no ocurría en mi niñez. Empecé con el alejamiento de las personas y el miedo a las interacciones sociales. El sueño por conseguir pareja y experimentar el amor salieron a la l...