Cuando te hayas ante el hecho inevitable de que aquella persona no volverá, uno se debe enfrentar al fantasma de su ausencia. Solo que ésta persona no está muerta, aún vive, pero ya no es quien creía que era. Es mi culpa, porque la idealicé, porque quise con todas mis fuerzas que mi familia tuviera algún valor, porque deseé felicidad donde no era posible, porque fui muy ciega como para aceptar que jamás hubo ningún héroe conmigo.
Es como ver una cara conocida en un desconocido, solo queda su imagen caminando sin esencia ante mis ojos. No hay de qué hablar, mi ídolo, mi ejemplo a seguir, mi sabio, aquella persona por la cual hubiera hecho cualquier cosa, murió.
Es doloroso oírle hablar, decir cosas hirientes que no hacen más que dejar en evidencia la ruptura de aquel vínculo que le hacía mi héroe.
"Pasar de página", es una expresión que se usa con ligereza, pero esa página es pesada, dolorosa y por más que quieras olvidarla, siempre será una página más del libro que conforma tu vida. Cuando te des la vuelta, ahí estará, como tu sombra, que se construye por tu presencia.
Madurar, seguir adelante, es lo que me queda, saber que estoy desnuda ante la vida, hay quienes tienen más herramientas para enfrentarse su porvenir, pero yo estoy con las manos vacías, lista para enfrentarme el frío y el calor.
No vuelvas a mí, ya no te espero.
Adiós, mi héroe.
Es como ver una cara conocida en un desconocido, solo queda su imagen caminando sin esencia ante mis ojos. No hay de qué hablar, mi ídolo, mi ejemplo a seguir, mi sabio, aquella persona por la cual hubiera hecho cualquier cosa, murió.
Es doloroso oírle hablar, decir cosas hirientes que no hacen más que dejar en evidencia la ruptura de aquel vínculo que le hacía mi héroe.
"Pasar de página", es una expresión que se usa con ligereza, pero esa página es pesada, dolorosa y por más que quieras olvidarla, siempre será una página más del libro que conforma tu vida. Cuando te des la vuelta, ahí estará, como tu sombra, que se construye por tu presencia.
Madurar, seguir adelante, es lo que me queda, saber que estoy desnuda ante la vida, hay quienes tienen más herramientas para enfrentarse su porvenir, pero yo estoy con las manos vacías, lista para enfrentarme el frío y el calor.
No vuelvas a mí, ya no te espero.
Adiós, mi héroe.
Elena Nolusse.
Comentarios
Publicar un comentario