El veganismo muchas veces lo relacionan a la desnutrición y a vivir a base de ensaladas. Estas visiones simples afectan directamente al imaginario de la masculinidad. Por un lado, la masculinidad se presume a través de los músculos y si hay desnutrición no puede haber musculatura. Por otro lado, lo "sano" está asociado a la femineidad ya que se le exige al cuerpo femenino tener una piel de porcelana y un cuerpo delgado. Así que todo lo asociado a una dieta va contra el imaginario masculino. El hombre necesitaría energía para mantenerse fuerte y por lo tanto debe aparentar rudeza. La rudeza muestra un aire de superioridad y esa superioridad se la damos a los animales carnívoros por estar encima de la cadena alimenticia. El cuidado y la delicadeza son parte del imaginario femenino. Tener empatía y luchar para proteger a los animales les brinda una imagen de debilidad. Sin decir que en las reuniones entre colegas si deseas una elección de alimentación distinta a la ofrecida eres...